domingo, 8 de noviembre de 2015

ENCUENTRO ECUMÉNICO NACIONAL EN CARTAGENA


           La Asociación de Centros Ecuménicos de las Misioneras de la Unidad (ACMU) ha organizado un Encuentro Ecuménico Nacional en Cartagena, al que han asistido un centenar de personas de diversas confesiones cristianas de toda España.

             El evento, llevado a cabo este fin de semana, ha contado con la participación de importantes especialistas en ecumenismo, teólogos católicos, protestantes y ortodoxos, han tenido la ocasión de encontrarse para debatir de las cuestiones que les unen, junto con un nutrido grupo de personas implicadas en el movimiento ecuménico de acercamiento de los cristianos, dentro de los que caben destacar las organizadoras de este Encuentro, las Misioneras de la Unidad que teniendo como carisma congregacional el de la búsqueda de la unión de los cristianos, vienen trabajando en esta área durante décadas, siendo especialmente relevantes las conocidas “Jornadas del Espinar” sobre Ecumenismo y Diálogo Interreligioso que organizan anualmente las Misioneras de la Unidad, junto con la publicación periódica “Pastoral Ecuménica”.
            La inauguración del evento estuvo a cargo de las organizadoras, con una oración ecuménica presidida por el vicario episcopal católico en Cartagena junto con el pastor evangélico en la ciudad, que fue seguida por la participación del nutrido grupo asistente, en la Universidad Politécnica de Cartagena.
            Las Jornadas han contado con las ponencias:

-          “El Ecumenismo creador de fraternidad”,  del profesor de ecumenismo de Granada Dr. D. José Hernández, religioso claretiano, que abordó el especial sentido de “fraternidad”, reconocido en la apertura ecuménica del Concilio Vaticano II en la Iglesia Católica, al punto de mencionar la referencia al nº 42 del decreto Ut unum Sint, que habla de “hermanos unidos” (cambiando la idea de “hermanos separados”). Señalando el cambio histórico sustancial de “herejes” a “hermanos”, considerando el sentido fraternal como auténtico don de Dios, como ya descubriría en su día S. Francisco, que se ha de cultivar, ante el que no cabe conformismo o pasividad, pues se hace precisa la acogida de los otros, amarlos, dar y pedir perdón por las ofensas habidas. La fraternidad no sería así, una confluencia de intereses humanos (ya que la comunidad cristiana es comunión en Cristo, que le da el peculiar sentido fraternal), de forma que se da en ella la unidad, que no es uniformidad, pues los dones de Dios son variados. De manera, que el Espíritu traspasa las barreras confesionales, al punto que el Papa Francisco ha ampliado la idea de fraternidad universal a la naturaleza y todas las criaturas (“Laudatio si”, nº 89).

-          “Urgencia del Ecumenismo en la Pastoral”, del jesuita y teólogo ecuménico mallorquín, Héctor Vall, quien comenzó señalando la raíz del ecumenismo en el amor de Dios a todas sus criaturas (seres humanos, animales y plantas, todas obras de la creación divina). Indicando que así, el ecumenismo era un modo de vivir la vida cristiana, con el que el Concilio Vaticano II dio fin a la “época constantiniana” de separación del trono y el altar, dando lugar al fin de la Contrarreforma (en la valoración de las distintas confesiones y la estimación de la libertad religiosa), generándose una nueva época para el mundo (Gaudium et spes, nº 4). Un nuevo modo de vivir la realidad de la Iglesia, valorando los “signos de los tiempos”, acentuando el aspecto humanizador de la fe cristiana (pues Jesús es el ideal de la humanidad). Hay una unidad entre ecumenismo y pastoral, ya que la desunión es contraria a la voluntad de Dios, daña la fe y es contraria a la evangelización. Señalando las dimensiones del ecumenismo: a) Ecumenismo espiritual (conversión interior, petición de perdón, conocimiento mutuo de los hermanos, exponer la fe de forma comprensible, la jerarquía de verdades –del Credo-, y la cooperación de los hermanos); b) Ecumenismo dogmático (inteligibilidad de lo esencial, jerarquía de verdades, que el catolicismo no agota al cristianismo –reconociendo el valor y la legitimidad de las distintas confesiones-, estimando la hermandad de las iglesias, concibiendo la iglesia como un misterio, según la nueva eclesiología y nuevas relaciones entre las distintas confesiones); c) Ecumenismo práctico (inculturación litúrgica, inteligibilidad, pastoral de humanización de la fe sobre la misericordia divina y la idea de la solidaridad (considerando que la salvación divina conlleva un proceso progresivo de humanización desde la dignidad de la vida a la salvación del alma). De donde concluyó que sin ecumenismo, la pastoral será pobre, por lo que habría que impregnar la pastoral de ecumenismo.

            También se celebraron mesas redondas sobre:


            -“Ecumenismo y diálogo interreligioso, generadores de paz”, con la participación de Nicolaus Matti (arzobispo de la Iglesia ortodoxa siria), y al trinitario profesor de la Universidad Pontificia de Madrid, Dr. D. Juan Pablo García Maestro. En la que, entre otras cosas, se planteó la crítica de la “Tesis del choque de civilizaciones” del politólogo Samuel Huntington, (sobre la que subyace la concepción ideológica del Imperio, no asumible por las religiones, haciendo suya la propuesta de Juan Goytisolo de apoyar el diálogo interreligioso y la apuesta por una “alianza de valores”, que aúne incluso el diálogo con los no creyentes (ateos y agnósticos). Así se citó al teólogo suizo Hans Küng quien afirmó que “no habrá paz entre las naciones, sin paz entre las religiones, y no habrá paz entre las religiones, sin diálogo entre ellas”. Recordándose de forma excepcional el conocido “Espíritu de Asís” que congregó en la ciudad del santo franciscano a los representantes de los diversos credos religiosos del mundo convocados por el Papa Juan Pablo II (27-X-1986) y por el Papa Benedicto XVI (27-X-2011).

            - “Antecedentes Ecuménicos en Cartagena-Aguilas”, con participación del profesor de teología del Instituto Teológico de Murcia, Dr. D. Francisco Henares, y los pastores evangélicos, Dr. D. Abrahán García y Dr. D. David Manzanas, que disertaron sobre esos gérmenes ecuménicos con relevancia especial de los pastores evangélicos Felipe Orejón en Cartagena y Franklin Albricias en Alicante.


            Finalmente, concluyó la jornada con una oración conjunta de todos los participantes en la Iglesia Evangélica de Cartagena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario